``El deporte es un
instrumento de socialización que favorece la integración social´´
El deporte es un excelente instrumento y vehículo de
socialización, posibilitando la integración social de personas en riesgo de
exclusión social y facilitando la prevención en colectivos marginales y de
desfavorecidos.
El papel positivo del deporte para la inserción social ha
sido destacado muy recientemente en diferentes foros y comisiones de la Unión
Europea que han reconocido las funciones sociales del deporte y han recomendado
la potenciación de dichas funciones a través de programas específicos que
promuevan las utilidades sociales de las prácticas deportivas.
Sería
importante detectar el comportamiento problemático que muchos jóvenes
manifiestan en barrios socialmente desfavorecidos. La degradación de estas
zonas influye negativamente en estos chicos y les lleva a adoptar conductas que
van mermando sus condiciones de vida considerablemente.
El deporte,
es uno de los mecanismos más importantes de inserción juvenil, ya que
analizando particularmente casos en los que se ha usa do el deporte como medio
de inserción social podremos observar un cambio radical en la forma de
plantearse sus vidas.
Por tanto,
el deporte supondrá una medida que les ayudará, pero hemos de tener claro que
debería venir acompañado de soluciones más drásticas.
La
dificultad del uso del deporte en cada uno de estos casos crecerá
exponencialmente dependiendo de la gravedad de la situación.
Se podría
realizar un pequeño esquema sobre como realizar un programa con el cual lograr
a través del deporte una inserción social.
Fase
1.- Confianza y participación
Nivel I:
Establecimiento de un ambiente positivo entre los jóvenes integrantes del programa
y con los educadores, basado en la confianza.
La
experiencia dice que esta primera fase de contacto es esencial. Su principal objetivo
será el establecimiento de una relación de afecto y confianza entre los propios
jóvenes y entre ellos y el/los educador/es. Las estrategias que componen este
nivel son:
- Interacciones afectivas del grupo. Consiste en establecer desde el primer momento conversaciones
personales con los alumnos con el fin de conocerlos mejor y saber de sus circunstancias
vitales, problemáticas en la mayoría de los casos. Es muy importante hablar con
ellos, escucharles, tratar de conocer sus aspiraciones e ilusiones, atender sus
anhelos y sus quejas. No siempre resulta fácil comprender las difíciles
circunstancias en las que muchos de ellos se encuentran inmersos.
- Establecimiento
de reglas generales que hay que respetar con el lema “Pocas reglas pero claras”.
- Distribución
de responsabilidades en los alumnos.
Hacia
el final de esta primera fase haremos que los alumnos se impliquen de forma
activa en el funcionamiento del proyecto distribuyendo entre ellos actividades
de colaboración como la
colocación
inicial del material, la recogida final del mismo..
Nivel II.-
Participación.
Como
estrategia para conseguir esta motivación utilizaremos a lo largo de toda la intervención
una serie de actividades físico-deportivas.
- Deportes
tradicionales . (Fútbol, baloncesto, voleibol, béisbol...).
- Deportes
alternativos. (Unihoc, kayac-polo, balonkorf ...).
Estos
deportes, sin dejar de ser competitivos, de equipo y reglamentados, debido a su
carácter novedoso, no conllevan que los jóvenes los identifiquen con roles
sexuales discriminantes ni con aptitudes muy diferenciadas también discriminatorias,
por lo que resultan extraordinariamente útiles para trabajar aspectos de
coeducación.
- Juegos
cooperativos.
Se
trata de juegos y actividades a realizar entre todo el grupo, de carácter cooperativo,
divertidas y escasamente reglamentados. Son muy útiles por ejemplo para motivar
a los alumnos en la fase introductoria o de calentamiento de la sesión. Lo
planteamos como una forma distinta y más motivadora de trabajar aspectos de
condición física.
- Juegos
y Actividades de aire libre (en el entorno urbano y en el medio natural).
Dependiendo
de las circunstancias en este bloque de actividades se pueden realizar desde
juegos básicos de orientación en parques y polideportivos, hasta experiencias de
buceo, montar a caballo,..etc. Esto depende del lugar en el que se este
llevando a cabo el proyecto.
Fase 2.- Promoción
de valores a través de la actividad física y el deporte.
Con
esta fase daremos paso a un trabajo específico en la transmisión de valores
mediante una serie de estrategias
prácticas que pondremos en marcha a través de las actividades físico-deportivas
que explicamos en la fase anterior.
Nivel III.-
Autocontrol de las conductas agresivas y violentas (físicas y verbales).
A
través de las prácticas deportivas, introduciendo las oportunas adaptaciones reglamentarias
y estrategias, se trata de favorecer el autocontrol de las conductas agresivas
y violentas en cualquiera de sus manifestaciones fomentando su responsabilidad
personal.Una actividad que puede ayudar es trabajar con ejercicios de empatía.
Nivel IV.-
Integración y cooperación con los demás.
Los
juegos cooperativos y las actividades de reto y aventura que hemos citado
anteriormente constituyen el marco ideal para trabajar este valor de
integración ya que obligan a los jóvenes a una participación conjunta para
lograr el éxito en las actividades, pero tampoco se descarta el trabajo de
integración que favorecen los deportes tradicionales adaptados y que en muchos
casos son una fuerte motivación para estos jóvenes.
Llegado
el caso, si las circunstancias del grupo así lo requieren, se puede trabajar específicamente
en este nivel la coeducación por géneros y las relaciones interculturales con
el fin de prevenir actitudes racistas y xenófobas.
La
participación de chicos y chicas en actividades físicas y deportivas conjuntas
lo consideramos un objetivo prioritario en estos contextos caracterizados por
una división de roles muy marcados y las consiguientes actitudes machistas.
Queremos superar estereotipos como que “el deporte es cosa de chicos”, “ no
quiero jugar con las chicas porque son unas patosas”...
Asimismo
en estos barrios existe una mayor presencia de personas de diferentes culturas y
razas y ello puede ser detonante de problemas de intolerancia, racismo y
xenofobia. El deporte puede constituir un elemento privilegiado para educar en
la tolerancia y la solidaridad permitiendo juegos y experiencias compartidas.
En
este punto queremos dejar muy claro que estas intervenciones educativas que realizamos
no son óbice para exigir y reclamar con todas nuestras fuerzas transformaciones
sociales más profundas, de estructura social.
Fase 3.-
Transferencia de lo aprendido a otros ámbitos de la vida cotidiana.
Esta
fase se puede considerar como la más importante pero también la más difícil del
Programa,
porque supone que el alumno ha sido capaz de transferir los valores aprendidos
en el
mismo
a su vida personal, creándose en él estilos de vida más enriquecedores lo que
en el fondo
constituye
la meta de este proyecto. Aquí es donde se muestra realmente que la actividad
física
y el
deporte se convierten en un medio para conseguir un fin más complicado y
necesario.
Nivel V.-
Transferencia de los aprendizajes a la realidad personal.
Entre
las estrategias que incluiremos en este nivel destacamos:
-Reflexión personal y grupal con los jóvenes.
- Creación
de hábitos de vida saludable: Prevención de drogodependencias, educación sexual,
educación para la salud, la higiene.
Con
este último nivel el proyecto queda finalizado.
Podría
continuarse con una integración progresiva de los equipos en competiciones
deportivas oficiales de ámbito locales y
municipal.
Ejemplos
de proyectos que han tenido como fin la inserción social.
La ciudad de Ermont y el deporte
ciudadano (Francia)
Ermont es un pequeño municipio de 30.000
habitantes situado en las afueras de París. En 2007, la ciudad puso en marcha un
programa de deporte ciudadano para agrupar a los vecinos, darles una identidad colectiva,
mejorar su implicación comunitaria a través del voluntariado y desarrollar
actitudes de solidaridad.
Los dirigentes municipales han
firmado la «convención por el deporte ciudadano » con las principales
asociaciones deportivas de la ciudad, con cuatro líneas de actuación, que
reflejan un planteamiento integral del deporte.
Programa Streetgames
(Reino Unido)
El Programa de Voluntariado Juvenil
Co-Operative StreetGames se puso
en marcha en 2006 organizado por
la organización no gubernamental
StreetGames y por el Reading
Borough Council para actuar con los
jóvenes desfavorecidos residentes
en
el municipio de Reading. El
programa
trata de llevar el deporte a estos
jóvenes y conseguir así las
ventajas en
términos de integración.
Maratón por la Integración Social
(Madrid)
En 2009, se celebró también la 7.ª
edición del Maratón por la
Integración
Social organizado por la Fundación
Real Madrid, la Fundación ONCE y la
Universidad Rey Juan Carlos. En
esta
edición participarán en torno a
1000
niños y niñas hasta los 13 años que
realizarán una serie de juegos en
la
que los participantes de cada
equipo
colaboran entre sí para aprovechar
el
espíritu cooperativo del deporte.
Las pruebas consisten en juegos
y actividades físicas cuyo
objetivo,
más que competitivo, es lúdico y de
integración social. La duración de
las
pruebas es de dos horas y cuenta
con
el apoyo de un grupo de cien
voluntarios
para la velar por la organización
de
un evento tan concurridO.
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